sábado, 15 de mayo de 2010

SALA MUNICIPAL – TEODORO FERNÁNDEZ

Está destinada para exhibir, como su nombre lo indica, todo lo relacionado con la vida municipal. Entre el material de importancia que guarda se debe mencionar el Libro de Actas Nº 1 en el que se encuentra antecedentes, y documentada la instalación de la Municipalidad, el 12 de marzo de 1854. Asimismo, un cuadro con copia manuscrita de la misma, con firmas autógrafas de los integrantes de la primera Comisión Municipal.Dan realce a la Sala, los retratos al óleo del primer Presidente de la Municipalidad, Teodoro Fernández, y de los intendentes que actuaron entre los años 1886 y 1916; Juan Manuel Argerich, Melitón Cernadas, Pedro P. Goytía, Román García, Augusto de la Riestra, Casiano Ruiz Huidobro, Manuel García Alberdi, José María Catalá, Francisco Barrera, Dámaso Valdés, Serafín Carlos Morteo, Adolfo J. Bruyant y Benito García Alberdi. Excepción de los dos últimos, las telas son originales del pintor francés José Forcignano, que residió en San Nicolás al iniciarse este siglo. Esta galería se complementa con otra de fotografías, de menor tamaño, de ex – intendentes y ex – comisionados municipales.
Un grupo de placas de mármol de Carrara, de la primitiva nomenclatura urbana, recuerda los hermosos y significativos nombres de las calles nicoleñas: Calle de la Constitución, Calle de las Garantías, Calle del Progreso, Calle de las Artes, Calle de la Libertad, etc. Junto a ellas, las placas de la numeración de entonces; los monogramas en bronce del antiguo portón del Teatro Municipal; placas de bronce, fotografías y diversos objetos.Diversos planos de la ciudad entre los que se destacan los de 1854 y 1874, y el mapa del Partido del año 1901, con mención de los propietarios de tierras, memorias municipales y otros documentos, nos dan una visión del municipio de antaño.
Completan: Juego de Sala esterillado. Perteneció al mobiliario de la Municipalidad de San Nicolás de los Arroyos desde principios del siglo XIX, usado en la Sala de la Intendencia; una vitrina y cuadros dedicados al Teatro Municipal; una bandera argentina en cofre, donada por los empleados municipales a la ciudad, en 1946; un banco de madera con asiento de esterilla y un reloj de estilo isabelino, que pertenecieron al juzgado de Paz.

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